¿Imaginas como seria ver nuestro cuerpo a través de una ventanita? No, no me refiero a ver los músculos y los órganos. Los ligamentos o los tendones. No, Tampoco hablo de bajar a un mayor detalle y ver las células o las reacciones químicas que se producen en nuestro interior. Hablo de ir más allá. Hablo de ver a través de esa ventanita algo que nuestros ojos no logran ver a simple vista.
Dejemos volar la imaginación. Cógeme la mano y adéntrate conmigo en nuestros mundos interiores. Démosle una visión un poco más poética, más conceptual, a esa parte anatómica de la que estamos hechos y que es responsable de nuestros sentidos, nuestras funciones vitales, nuestra movilidad…
¿Te has dado cuenta de cuantas similitudes existen entre muchos de los sistemas, naturales o artificiales, y nuestro funcionamiento interior? ¿Crees que hemos comprendido mejor el mundo al conocernos a nosotros mismos o, por el contrario, hemos comprendido mejor como funciona nuestro cuerpo gracias a conocer el mundo que nos rodea? ¿La belleza esta fuera o dentro? ¿Fuera y dentro? ¿Has considerado alguna vez la poesía inherente al cuerpo humano ? Sta Plaísia. Adentro. Inside. Esta serie nace con todas estas preguntas e inquietudes.
Y… ¿Por qué griego? Sencillo. La cultura clásica grecorromana fue la primera en abordar el estudio del cuerpo humano desde un punto de vista artístico. El culto al cuerpo en sus mitologías era bien plausible. Expresiones como “cuerpos hercúleos” basadas en dioses y semidioses de cuerpos extraordinarios, leyendas como la “educación espartana” donde la disciplina física rozaba los límites. La cultura que sentó las bases de la visión actual sobre la estética, la potencialidad de la capacidad humana, los creadores de los juegos olímpicos… La serie completa tiene una fuerte inspiración en poses, iluminaciones y composición procedente del arte Grecorromano.
Respecto a la técnica fotográfica utilizada, la tomas están conseguidas en el estudio, con iluminaciones muy controladas y programadas, y un uso predominante del Snoot y del Octabox de 140 como luces principales. Como en todas mis obras, el uso de la edición y el post-procesado se ha intentado minimizar al máximo, solo utilizándolo cuando el peso de la idea y la propia logística eran inalcanzables con los medios de producción disponibles o cuando el hecho de trabajar solo era un impedimento a la hora de afianzar la ventana al cuerpo(como en la espalda, por ejemplo). La colocación en perspectiva de la ventana y su caja interior producen un efecto de profundidad buscado para expandir visualmente la misma hacia el interior del cuerpo.
Las tomas anatómicas de base se consiguieron en 4 sesiones muy intensas, de varias horas cada una. Según mi metodología de trabajo, en total soledad y con el uso de disparador a distancia y temporizador. Todas las sesiones se realizaron en un espacio de 12 días, para no perder la preparación física para la serie. Dicha preparación física específica para este proyecto, más allá de los años de entrenamiento normales necesarios, consistió en una etapa de 6 meses de entrenamiento funcional, muy similar a las rutinas con las que entrenaban los soldados grecorromanos. Los dos últimos meses basé mi alimentación en un estilo de dieta paleolítica, con un bajo contenido de hidratos de carbono. Con esta estrategia se consigue un cuerpo natural pero musculado, muy similar a los cuerpos que lucían griegos y romanos y que en tantas esculturas y pinturas podemos observar.
La gama cromática y la temperatura de color de las obras, así como la exposición y el histograma con tendencia hacia la izquierda, han sido pensados para exponer esta serie en locales con una iluminación intimista y cálida, mejorada con unos marcos o paspartús oscuros para una mayor apreciación de los detalles. Cinco de las piezas claves que componen este proyecto se mantendrán inéditas hasta que la serie se exponga físicamente.
En los videos “tras bambalinas” se pueden descubrir más secretos técnicos de las tomas. La parte mas importante, la parte del mensaje, tendrá que descubrirla e interpretarla cada persona por si misma. Ahí radica la magia de la conexión espectador-artista. Espero que disfrutéis esta serie tanto como yo he disfrutado creándola.