Voy a contaros una historia. La historia de porque estoy aquí. La historia de cómo la fotografía se convirtió en la piedra angular de mi día a día y el eslabón perdido que faltaba en mi vida.
Era un despejado y frio atardecer de Abril. Me encontraba en una de mis aventuras solitarias por la sierra de Madrid, a 2428m concretamente, en el punto geodésico de Peñalara. A varios kilómetros de cualquier otro ser humano. Posiblemente, lo más solo que haya estado jamás. Allí, contemplando la inmensidad de la meseta norte, el color del sol poniente y la fuerza inmensa de la naturaleza, fue cuando más necesidad del resto del mundo he sentido. La necesidad de pertenecer a algo, la necesidad de vivir en sociedad y la necesidad de compartir con el resto de personas las emociones y sentimientos que allí estaba viviendo.
Por supuesto, lo único que tenía a mano era un móvil de gama media, con lo que la foto que hice no inspiraba ni una pequeña parte, ni una porción, de las emociones que a mí me transmitía la imagen en directo. Ni la luz, ni el color, ni la forma, nada, nada se acercaba siquiera a la realidad. Nunca me lo perdonaría y a partir de ese momento, me sumergí en el inmenso arte de inmortalizar momentos. De pintar con Luz. De robar pedacitos al tiempo y no dejar que se los lleve. De ser capaz de transmitir, emocionar y sorprender al espectador en un instante.
Cinco años después de ese día y tras varios miles de disparos de obturador, el conjunto de mis circunstancias y decisiones han traído mi fotografía hasta este punto. Hasta la fotografía conceptual y, mas concretamente, la poesía visual o storytelling. Una corriente donde el mensaje es lo mas importante y donde toda pieza contiene una historia en si misma, mas compleja o mas sencilla, pero con un significado muy explicito. Todas la fotografías van unidas a una serie, que las contextualiza, y el titulo de cada una es una pequeña pista para ver lo que a veces no es tan evidente a primera vista.
Por supuesto, aunque el mensaje sea lo mas importe, la puesta en escena, la composición y los recursos poético-visuales implícitos en esta corriente fotográfica, son los que hacen que las obras sean impactantes y perduren en nuestra retina. Además de ello, una vez entendido el mensaje, os recomiendo que busquéis mas allá, ya que una de las cosas que mas me gusta hacer es esconder detalles en mis fotos. Como una vez oí decir a un hombre sabio:
«Toda gran historia merece ser adornada»
Gandalf, «El hobbit»
Ahora que ya sabes un poquito mas de mí y de mi viaje, solo me queda agradecerte tu atención en estos párrafos y desearte que disfrutes tanto de mi obra como yo disfruto creándola. Siempre en constante evolución, reflexión y aprendizaje, espero que lo que hayas visto hasta ahora no sea lo mejor que tenga para ofrecerte y que si esto te ha gustado lo que esta por venir te guste mucho mas. Un fuerte abrazo.